Y de repente una lágrima resbala por mi mejilla y un gesto incómodo cambia mi rostro.
a esa lágrima le sucede otra, una detrás de otra resbalan acelerando el ritmo........
unas van a morir en mis labios, otras se precipitan mejilla abajo.
Una de ellas llega a besar mis labios y éstos al descubrir su sabor amargo preguntan.¿ por qué lloras??
Por todo y por nada........
No entiendo!!!!. ¿Cómo se puede llorar por todo y por nada?.
Yo solo soy una lágrima, deberías preguntarle a mis ojos, pues son ellos quines me dejan caer y deslizarme.....
Los ojos al oir a la lágrima, responden: No, no somos nosotros. Nosotros tan solo os vertemos, el impulso que las mueve, viene de dentro, de lo más profundo, de lo más intenso....
Y a la par, la lágrima y los labios preguntan: ¿ Y dónde está eso???
creo que sale del corazón, de un corazón triste, que a menudo se pregunta todo y nada...
¿ Corazón triste??. Preguntémosle entonces.
éste al oirles, da un vuelco y les responde:. mi latir no va al compás, un día está acelerado y lleno de esperanza y al siguiente desciende al ritmo de la melancolia.
Todo y nada, dos emociones que sentidas por separado pueden hacerte esbozar la más amplia de las sonrisas, o el más amargo de los llantos, pero qué cuándo se sienten al unísono, solo provocan ganas de llorar, lánguidamente para vaciar el desconsuelo.......
Corazón, ¿ Como podemos ayudarte...???
No podéis, sólo otro corazón con la sufiente fuerza puede alegrar el mío......
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